La selección peruana de fútbol el día de ayer sufrió una nueva derrota como visitante ante el combinado de Colombia.
Perú tocó fondo ya hace tiempo, este partido es un clavo más a la herida. Una selección que no sabe a qué juega, los jugadores no tienen un compromiso con el técnico y algunos incluso con la selección.
El principal problema del fracaso, de estas eliminatorias y de las pasadas, parece ser el técnico.
Nosotros como equipo "chico" que somos no podemos/no debemos salir a proponer el partido; el entrenador debe ser conciente de las limitaciones de nuestro fútbol: extrema carencia de laterales, biotipo inferior al de jugadores de otros países, etc.
Si bien es cierto que un equipo se arma de atrás para adelante, más aún en los equipos limitados como el nuestro. El esquema tiene que estar conformado por 4 o 5 defensas centrales, dependiendo del rival y localía, así apostar al contragolpe o a una jugada fortuita.
El señor Del Solar sueña que somos Brasil o Italia, prueba de ello alinea a la bicolor con 3 defensas, cuando no tenemos centrales de categoría para poder aplicar ese sistema; si lo arma con 4 defensas, el sistema es muy ofensivo y lo sufrimos en las contras.
Los dos últimos grandes triunfos de la selección peruana fueron: 3-1 sobre Uruaguay en Montevideo y 3-0 sobre Uruguay en la Copa America de Venezuela, ¿cómo jugamos esos dos partidos? - con 4 y 5 centrales, respectivamente. Una clara prueba de que Perú debe jugar al contragolpe.
El esquema no es el único defecto de los ténicos; cada ténico que ha tomado a la bicolor en los últimos años armaba el equipo, prácticamente, con una regla: los referentes, sin importar si juegan o no en el puesto que más rinden, son titulares inamovibles.
Primero que nada hay que poner a lo mejor que tengamos en defensa, luego hacer un candado en el medio campo, posteriormente posicionar 2 o 3 jugadores en ataque para pugnar por los contragolpes o esperar algún error del rival.
Mientras no llegue un entrenador serio, que tenga manejo de grupo y arme el esquema de acuerdo a nuestras limitaciones, Perú seguirá en el hoyo en que se encuentra: último en Sudamérica.
Perú tocó fondo ya hace tiempo, este partido es un clavo más a la herida. Una selección que no sabe a qué juega, los jugadores no tienen un compromiso con el técnico y algunos incluso con la selección.
El principal problema del fracaso, de estas eliminatorias y de las pasadas, parece ser el técnico.
Nosotros como equipo "chico" que somos no podemos/no debemos salir a proponer el partido; el entrenador debe ser conciente de las limitaciones de nuestro fútbol: extrema carencia de laterales, biotipo inferior al de jugadores de otros países, etc.
Si bien es cierto que un equipo se arma de atrás para adelante, más aún en los equipos limitados como el nuestro. El esquema tiene que estar conformado por 4 o 5 defensas centrales, dependiendo del rival y localía, así apostar al contragolpe o a una jugada fortuita.
El señor Del Solar sueña que somos Brasil o Italia, prueba de ello alinea a la bicolor con 3 defensas, cuando no tenemos centrales de categoría para poder aplicar ese sistema; si lo arma con 4 defensas, el sistema es muy ofensivo y lo sufrimos en las contras.
Los dos últimos grandes triunfos de la selección peruana fueron: 3-1 sobre Uruaguay en Montevideo y 3-0 sobre Uruguay en la Copa America de Venezuela, ¿cómo jugamos esos dos partidos? - con 4 y 5 centrales, respectivamente. Una clara prueba de que Perú debe jugar al contragolpe.
El esquema no es el único defecto de los ténicos; cada ténico que ha tomado a la bicolor en los últimos años armaba el equipo, prácticamente, con una regla: los referentes, sin importar si juegan o no en el puesto que más rinden, son titulares inamovibles.
Primero que nada hay que poner a lo mejor que tengamos en defensa, luego hacer un candado en el medio campo, posteriormente posicionar 2 o 3 jugadores en ataque para pugnar por los contragolpes o esperar algún error del rival.
Mientras no llegue un entrenador serio, que tenga manejo de grupo y arme el esquema de acuerdo a nuestras limitaciones, Perú seguirá en el hoyo en que se encuentra: último en Sudamérica.
