No sé cómo calificar la decisión de los directivos del Alianza Atlético de Sullana, la verdad que no sé si tienen sentido común o no: programan el partido ante la "U" (que es un grande y llevará mucha gente a las tribunas) en Piura [donde hace de local su archirrival Miguel Grau], a la 1:00 pm en cancha sintética, donde el calor afectaría, específicamente, los pies de los jugadores de ambos cuadros. ¿A qué equipo le perjudicaron más estos factores?
Los churres jugaron como si estuvieran de visita, perdieron y se comprometen con la baja, malograron los pies de sus jugadores [porque todos sabemos las ampollas que producen] en esa pésima cancha y con ese calor cuando se está a sólo días del difícil partido ante Fluminense.
Los de Reynoso -más allá de la lesión que sufrió Miguel Ángel Torres- hicieron su negocio: ganaron de visita y tienen una semana para recuperarse de las ampollas ya mencionadas y esperar, con mucha tranquilidad, en la punta, enfrentar en casa al Total Chalaco.
Quizás, para los dirigidos por Cardama, lo más cauto hubiese sido suspender el partido, concentrarse en el choque ante los garotos y luego ponerse al día en la liguilla ante los cremas.
El partido fue muy peleado, Universitario generaba peligro mediante el contragolpe gracias a los espacios que dejaba en defensa el cuadro blanco, que intentó a toda costa ganar el partido, pero lo madrugaron.
Reynoso hizo un partido inteligente: alineó a Toñito junto a Rainer formando un candado difícil de superar en la mitad de la cancha, mandó al campo gente que corra, que meta, que presione: Carmona, Miguel Ángel Torres, el mismo Alva.
Lo de Alianza Atlético es ya conocido: el funcionamiento es manejado por la creatividad, el atrevimiento y las ganas de Saulo Aponte y, especialmente, Marcio Valverde.
Dos horas después que terminó el partido, en tienda merengue se dieron cuenta que el triunfo fue más importante de lo que ellos creían, ya que Sport Huancayo venció a un San Martín, que va de mal en peor. De haber perdido la "U", en la difícil cancha de Piura, Huancayo se convertía en escolta peligroso para Universitario.
Por la otra liguilla Alianza Lima, se comportó como lo que es: un grande, llenó el estadio, presionó, ahogó y le ganó el partido al Aurich, con lo que le roba la punta. Desde 1999 no tenemos un superclásico en la final y todo parece indicar que, tras 9 años de espera por hinchas y jugadores, grones y cremas, se disputará la máxima fiesta del fútbol peruano, nada menos que en el play off del año.
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